Krabi - Railay | Sendas y Viajes

Hoy nos despedimos de Krabi con mucho cariño. Hemos disfrutado su mercadillo, comida, su gente y una mención especial a Apo Hotel por su cordialidad y ayuda en todo momento. Es un hotel totalmente recomendable.

Por cierto, me he levantado con agujetas y creo que no son de las escaleras de ayer, sino del masaje que me dieron. No os lo comenté, la masajista de ayer tenía las manos de hierro y notabas perfectamente cuál era su mano diestra, en su caso la derecha. Cuando por su posición me tocaba el masaje con esa mano temblaba. Tenía tenazas por dedos, casi me arranca las uñas en unos masajes estirando los dedos y después las orejas con unos pellizcos.... de todas maneras, anécdotas aparte, el masaje me vino de maravilla.

En el hotel pedimos un taxi al puerto y el traslado en barco (300 bh / 7,5€) a Railay porque no hay otra manera de llegar. El taxi, otra minivan vieja y cochinota, pero eso sí, con pantalla Sony, y el barco era de pescadores adaptado al transporte de pasajeros.

Taxi al puerto de Krabi

Barco para Railay

Empezó la primera atracción del día en el barco. Comenzó a llover y después paró, pero se quedó el mar con olas y fuimos de bote en bote la hora y pico que duró el trayecto y al llegar a Railay tuvimos que esperar en un bar una media hora hasta que pasó el segundo chaparrón del día.

Partimos de Krabi

Llegada aRailay

Comienza la lluvia en Railay

Chaparrón

Cuando escampó nos fuimos al hotel. Hay unos 200 m de la costa este, donde desembarcamos, hasta la costa oeste que es donde se encuentra la playa más impresionante. En el hotel (Sand Sea) lo primero que te piden es pasaporte, carta de inmigración y como es típico en Tailandia pagar por adelantado (5400bh, 135€), eso sí, te reciben con una bandejita con una toallita húmeda para que te laves las manos y una bebida de bienvenida.

Hotel Sand Sea

Playa de la costa oeste de Railay

Dejamos los bártulos y nos fuimos a comer algo, papaya frita y un pad thai que debe ser como la paella, cada uno la hace a su manera y de beber seguimos con las cervezas, todo por 280bh (7€). A mitad de la comida una persecución y gritos "monkey mafia monkey mafia", un mono había robado unos plátanos de un puesto que se puso a comer en un árbol hasta que con un tirachinas lo espantaron.

Pad Thai, Papaya frita y uns Tiger

"monkey mafia"

Nos encontramos con unos españoles que non introdujeron un poco en la zona, nos fuimos a dar un paseo y visitamos la Cueva Esmeralda (100bh cada uno, 2,5€)... si habéis visitado alguna cueva con esta os decepcionaréis. La anuncian como algo especial por su iluminación y no tiene más que cuatro bombillas, menos mal, para no caerte de bruces cruzando sus pasarelas en mal estado.

Cueva Esmeralda

Cueva Esmeralda (estado de la pasarela)

Continuamos paseando por sus playas y disfrutando de su la belleza de sus rocas calizas y su exuberante vegetación. La verdad es que, a pesar de haber mucho turista, Railay mantiene su esencia y disfrutas de su poblado en estado casi puro.

Cálao bicorne

Paisaje Railay

Railay

Para cenar un atún a la plancha, rico y fresco pero un poco seco... se le pasó la mano en la brasa, acompañado por kalé con salsa de ostras y más cerveza para seguir probando (600bh, 15€)

pues eso.... más cervezas

Puesto de pescado fresco

Cocinando el atún a la brasa

Listo para saborear

Y con esto me despido !hasta mañana!

PD: Curiosidades....

Al pasear por la playa nos encontramos unos dibujos radiales y al verlos más de cerca eran volitas de arena formadas por un cangrejo blanco muy pequeño que las sacaba de su cuevecita.