Railay - Islas Phi Phi | Sendas y Viajes

Hoy nos vamos de Railay y nos despedimos con un tímido sol que nos deja hacer alguna foto del paisaje soleado y justo después, lo que toca en esta temporada de agua, un buen chaparrón.

Railay costa oeste

Dejamos el hotel y vamos a la costa este para coger el barco que nos lleva a las islas Phi Phi. Empezamos en el típico barco (longtail) que nos lleva a uno mayor para realizar el trayecto a las islas. El precio ha sido 260 bh (9€) y lo contratamos desde España vía Web, en Railay no sé qué precio tiene.

En el longtail

Llegando al barco mayor

Railay, nos volveremos a ver!

Después de alrededor de una hora, llegamos a Phi Phi Don a la bahía Ton Sai. El paisaje es increíble. En el puerto, lo primero que tienes que hacer es pagar unas tasas de entrada a las islas, 20bh por persona (0,5€) y a continuación te encuentras con gente con cartelitos de todos los hoteles para indicarte dónde tienes que esperar para que vengan a recogerte y acercarte al hotel. El nuestro no estaba lejos del puerto, pero bien, nos trasladaron en una lanchita.

Mapa de las Islas Phi Phi

Llegando a Phi Phi Don

Espera en el puerto para acercarnos al hotel

De camino al hotel Cliff Beach

Llegamos al Hotel Cliff Beah. Como en todos, lo primero es lo primero, pagar. Nos cambiamos y nos vamos a dar un baño a la playa que está a 20 metros. El baño fue corto, intenté bucear un poco pero había poca visibilidad y algo que nos desanimó inversamente a la belleza de las islas fueron hordas de turistas desembarcando de cientos de motoras que no dejaban espacio en la playa para poder bañarse.
Cruzamos el pueblo para ir a la bahía de Loh Dalum, al norte, porque nos comentaron en el hotel que allí no había barcos... no tantos pero alguno había, y porquería en la playa del color que quieras. Es una verdadera pena que no controlen la basura en esta playa. Era curioso, porque delante de algunos bares barrían, pero hacia el agua, así que llegaba la ola y volvían a tener la porquería en su sitio, parecía que echaban un pulso al mar.

Barracón/bar preparado para dar comidas

Turistas desembarcando en la bahía Ton Sai

Barro, barro y vuelvo a barrer

Parte más limpia de Loh Dalum

Un poco desilusionados volvimos al hotel, pero oh, sorpresa! a las dos de la tarde empiezan a desaparecer barcos y turistas y podemos empezar a disfrutar de la verdadera esencia de la isla, de los lugareños y sus costumbres. Menos mal que se nos quitó el mal sabor de boca.

Bahía Tom Sai sin barcos

Comimos en Pa-Noi, un pequeño local decorado como La Bodeguita del Medio en Cuba, en el que los turistas dejan sus mensajes e impresiones. Tiene una cocinera que, según dicen los entendidos, es de las mejores en cocina tai y la verdad es que comimos muy bien.